Como ganarte la confianza de tus clientes y conservarla.

 Una gran idea puede atraer clientes, pero la confianza los hará leales.

“La confianza es como la presión arterial. Es silenciosa, vital para la buena salud y, si se abusa, puede ser mortal”.- Frank Sonnenberg, autor de Follow Your Conscience.

Hay mucho por implicar al momento de construir un negocio: una visión sólida, un equipo talentoso y un producto que resuene entre los consumidores y los inversores.

Cada uno es esencial para el éxito de una empresa. Pero el pegamento que lo mantiene todo unido es la confianza.

Más allá del riesgo de dañar irreparablemente tu reputación, también existe un enorme impacto económico. En 2018, The Economist estudió ocho de los mayores escándalos comerciales recientes y descubrió que la empresa mediana estaba valorada en un 30 por ciento menos de lo que hubiera sido de otra manera.

Las empresas que han roto la confianza nos han enseñado que, aunque se necesita tiempo para generarla nuevamente, se puede perder en un instante. A continuación, te indicamos cómo asegurarte de nunca decepcionar a tus consumidores.

Sé transparente

A los clientes, como a todas las personas, les gusta estar informados. Si bien es posible comunicarse en exceso, siempre es mejor mantenerlos al tanto de lo que está sucediendo. Déjalos conocer tus objetivos y procesos, y si algo sale mal, reconoce el error. Si te atrapan tratando de ocultar detalles, la buena voluntad que has establecido puede verse comprometida.

Como fundadora de una startup Rebekah Campbell comentó en una entrevista: decir pequeñas mentiras es “la razón número uno por la que los emprendedores fracasan”.

“No porque seas una mala persona”, explicó Campbell. “Pero porque el acto de mentir te arranca del presente, impidiéndote enfrentarte a lo que realmente está sucediendo en tu mundo. Cada vez que reportas en exceso una métrica, reportas menos de un costo, eres menos honesto con un cliente o un miembro de tu equipo, creas una realidad falsa y comienzas a vivir en ella “.

Promesa insuficiente (luego entrega en exceso)

Los numerosos escándalos corporativos que han plagado el ciclo de noticias en los últimos años han desgastado la confianza del consumidor. En estos días, cuando un cliente siente que ha sido engañado o manipulado, es poco probable que devuelva su negocio a la marca responsable.

Eso significa que es importante no solo cumplir sino superar las expectativas. Los emprendedores a menudo se comprometen demasiado porque quieren agradarles a las partes interesadas. Pero la forma más rápida de perder el respeto es no cumplir las promesas.

Si tardas una semana en entregar un producto, di que tardarás dos. Si un producto durará diez años, di que durará ocho. Ofrecer más de lo esperado, ya sea en servicio, tiempo, conveniencia o los tres agregará valor a tu marca y mantendrá a tus clientes leales.

Como dijo el poeta George Macdonald: “ser de confianza es un cumplido mayor que ser amado”. Esto es especialmente cierto en los negocios, donde la confianza significa atraer clientes que se quedarán contigo a largo plazo.

Sé consistente

Ser coherente es una de las mejores formas de generar confianza. Cuanto más coherente seas con tu marca, servicio al cliente y ofertas, más crecerá tu base de clientes (y reputación).

Ser competente

La Harvard Business Review señala que hay dos tipos de competencia. Primero, está la competencia técnica, que se refiere a los aspectos cotidianos del desarrollo, fabricación y venta de un producto o servicio.

Luego está la competencia social, que implica conocer su entorno empresarial y ser capaz de adaptarse y reaccionar a los cambios en consecuencia.

A corto plazo, la competencia técnica es el rey. Pero la competencia social es necesaria para cualquier empresa que quiera prosperar a largo plazo.

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